La readmisión y el apoyo institucional a la trabajadora de Cocemfe contrasta con el alto precio que pagó Nevenka por denunciar acoso sexual en el trabajo: renunciar a su vida en Ponferrada. «Usted no es la empleada de Hipercor, que tiene que aguantarse cuando le tocan el culo porque es el pan de sus hijos», fue lo que dijo el entonces fiscal jefe de Castilla y León, José Luis García Ancos, ante el caso Nevenka.
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