En internet estamos muy acostumbrados a asociar emprendimiento a montar una startup, vender en Amazon, criptomonedas, pero... ¿Y qué pasa con los negocios tradicionales? ¿Qué pasa con los que quieren montar un bar, una peluquería o un gimnasio? ¿Acaso estas personas que arriesgan muchísimo en montar un negocio no son emprendedores? El negocio estrella de nuestro país son los bares... (Transcripción de la introducción del vídeo)
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Voy a preguntar en la calle donde me crie, que sino recuerdo mal tenía un bar, una tienda de cebos, un bar, un colmado, un bar, una lechería (*), un bar, un zapatero, una bar, una tienda de ropa y, en la esquina, un bar-restaurante.
Coñas aparte, y quizás exceptuando alguna tienda más y algún almacen por en medio, eso era más o menos la calle donde vivía mi abuela, con una placita con iglesia al fondo... ah! y sí, la lechería indicada en (*) existió cuando era pequeño, pintada de azul y blanco, donde iba a buscar la leche con una lechera de metal... que tiempos!
Bueno, desde antes ya hace que no iba... a ver si me animo un finde de estos y te cuento!
Éste último en Alcobendas, no eran de hacer mucha foto antigua...
que allí también
hace falta mucho dinero
para montar un bar.
Y me ha dicho que usemos
la puerta de atrás,
y bien mirao, yo lo prefiero.
Para variar, un bar en el fondo del mar.
Sopita de sal, ahora picas más.
puta del sol,
amante del viento, fosa común.
¡Vomítalo!
Estrecho, no hay derecho ni hay reloj,
vomítalo.
youtu.be/sJZICy7goWs?feature=shared
Hace años montar un bar o una cafetería fue la inversión preferida de los emigrantes con menos formación retornados a España