Cuando veo a una criatura que va sentado en el Bús, manejando el smartphone, con los pies puestos en el asiento de enfrente, sin ver a nadie, ni a nada, y que te mira con cara de mala leche porque le has echo quitar esas caras y sucias, Nike del asiento, cuando veo a un niño que no quiere comer porque no le gusta la sopa y se le remedia su ansiedad con ganchitos o patatas fritas de bolsa, cuando observo que un joven funcionario se vanagloria de que ha cogido el turno de noche porque así, duerme, y solo trabaja tres días a la semana...
|
etiquetas: reflexiones , jóvenes