edición general
11 meneos
146 clics

¿Los corruptos nacen o se hacen? Estos son los cinco rasgos psicológicos que comparten los individuos proclives a corromperse

Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad. Y cuando las leyes sí lo impiden, debería hacerlo la moralidad. Decía Séneca que la felicidad yace en la virtud y en el control de las emociones. Pero la felicidad a menudo se confunde con la euforia, y esta es la que buscan los corruptos al dejarse llevar por sus impulsos. Cuanto más se tira de la manta, más judas quedan al desnudo. Algo que lleva a preguntarse si cualquier persona puede corromperse, o si el corrupto nace o se hace.

| etiquetas: corruptos , psicológicos , rasgos
Los 5 rasgos del artículo responden a características psicológicas que derivan del funcionamiento cerebral y de la experiencia del individuo a lo largo de su vida. Por tanto, el corrupto tanto nace como se hace. Deberíamos ser capaces de evaluar las aptitudes de los candidatos a políticos, pero claro, desde la base de un empoderamiento popular con un nivel de educación y motivación social general que hoy día ni se ve ni se le espera. O sea, deberíamos votar bien, sin que suene esto último a Vargas Llosa.
Esta escena de "9 reinas" responde la pregunta bastante bien: www.youtube.com/watch?v=a5HwXtmShnM
Si encerrásemos a los políticos según son elegidos (Pratchett style), ahorraríamos dinero y penurias.
El primer paso para robar es perder el respeto a la persona que le vas a robar.

Cuando te encuentres con alguien que no respeta a las personas en general, por su condición, sexo, nacionalidad, etc, ya tienes a alguien que ha hecho la mitad del camino para robar.
comentarios cerrados

menéame