Las frutas climatéricas son las que pueden seguir madurando una vez recolectadas, caso de las manzanas, peras o plátanos. Si se compran verdes, se puede esperar a que alcancen su punto de maduración ideal. Mira cuáles son las que más utilizamos. Por el contrario, las frutas no climatéricas, como los cítricos, cerezas, fresas, piña o uvas necesitan madurar en la propia planta hasta alcanzar su madurez óptima. Si se recogen verdes, se pudrirán sin haber llegado amadurar.
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