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De cómo los desarrolladores de un videojuego indie violaron la Convención de Ginebra [ENG]

Cuando Mark Morris y Chris Delay de Introversion Software empezaron a trabajar en Prison Architect, no se les ocurrió sospechar que un simulador de prisiones podría convertirles a si mismos en delincuentes. Su crimen? Cinco pixeles de color rojo formando una cruz en las mochilas médicas de los diminutos seres humanos del videojuego. Suena a broma, pero resulta que el símbolo de la Cruz Roja es un símbolo internacional protegido desde 1957. Esta rocambolesca historia empieza con un email de un abogado de la Cruz Roja Británica.

| etiquetas: doom , prison architect , convención de ginebra , videojuegos

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