Unos tipos muy malos le dicen a una señora afroamericana que vive muy tranquilita en su humilde casita de Chicago que se tiene que ir. Al parecer, una gran empresa quiere comprar el edificio para hacer un hotel y tiene a sueldo a una banda de matones para conseguir que los vecinos de toda la vida se asusten y se vayan. Visto de ese modo, se trata de un proceso de gentrificación al uso -modalidad mano dura-. Pero es bastante probable que al gentrificador en cuestión se le hubieran quitado las ganas de gentrificar de haber sabido que...
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