El CGPJ lo ha reconocido en el caso de un hombre que fue denunciado por una mujer que, simulando ser su pareja sentimental, interpuso una denuncia contra él por violencia de género. A pesar de ser absuelto, el proceso duró casi cuatro años y terminó con el denunciado incluido en el registro central de maltratadores y sancionado en su trabajo. El CGPJ estima que los daños económicos, personales, profesionales, familiares y morales sufridos por Eduardo Oliveros asciende a la cantidad de 100.000 euros. Más:
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