Al parecer, este cerdo habría escapado de una granja para llegar caminando a un templo budista. Allí, se arrodilló (gesto que todos podemos identificar), permaneciendo en esa postura durante horas. Sólo se movió cuando llegaron los monjes e hicieron sus cánticos. Las redes sociales del país están totalmente enloquecidas con este tema. Muchos aseguran que este es un “cerdo peregrino” (no olvidemos que el budismo cree en la reencarnación), mientras que otros aseguran que es una coincidencia y que el cerdo simplemente cayó fatigado en ese punto.
|
etiquetas: cerdo , budista