Los cielos de Istres, al sureste de Francia, fueron el escenario de una 'batalla' insólita, en la que se midieron las capacidades de uno de los proyectos militares más ambiciosos de la Unión Europea. Por un lado, dos Eurofighter españoles, cazas de combate del Ejército del Aire preparados para afrontar las misiones más exigentes; por otro, el dron nEUROn, tecnología punta aún en desarrollo, con una estética propia de ciencia ficción y una envergadura similar a las aeronaves a las que se enfrentó.
|
etiquetas: cazas , dron , ejército del aire