Los “alojamientos con protección”, de entre 15 y 40 metros cuadrados, y la transformación del ‘stock’ de viviendas libres en protegidas son los principales ejes de la propuesta de la Generalitat para paliar la crisis inmobiliaria. Además, el Govern catalán quiere convertir el stock de vivienda libre que acumulan los promotores en “vivienda concertada”. Es decir, pisos “con protección” cuyo precio se situaría en un escalón intermedio entre los que comercializan las inmobiliarias y las viviendas sociales (VPO).
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