Además, deberá hacer una gestión presupuestaria modélica. Llegar a ese escenario exigirá según la Autoridad Fiscal que Cataluña replique los mejores resultados presupuestarios de toda su historia como autonomía durante las próximas dos décadas de manera sistemática. En caso contrario, reducir la deuda a esos niveles de equilibrio podría no suceder hasta 2050. El asunto tendría una derivada inquietante para el Govern catalán, ya que mantendría su dependencia de la financiación estatal durante unos años más en ausencia de medidas.
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