A última hora del viernes -el mismo día que Trabajo rechazó la solicitud del ERE y la Xunta le obligó a reabrir la fábrica- la firma dio una vuelta más de tuerca y presentó en el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña la documentación en la que comunicaba al magistrado que ya ha iniciado las negociaciones con los acreedores ante la "crítica situación financiera que sufre la compañía". Según indica Caramelo, "la actual situación de insolvencia" ha obligado a la empresa a comunicar al juez la propuesta de convenio de pago de acreedores.
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