Para qué negarlo: el primer sentimiento es el deleite. Deleite ante el bochorno de esos superventas que, ahora se sabe, animaron las juergas de los hijos de Muamar Gadafi. Nelly Furtado fue la primera en reaccionar, al anunciar que donaba su caché a una organización caritativa no especificada. En los días siguientes, han tomado decisiones similares 50 Cent, Mariah Carey o Usher....
|
etiquetas: artistas , tiranos , oscurantismo , ética