A veces los físicos teóricos, a falta de resultados experimentales, pueden caer en cierta metafísica cuando especulan sobre ciertos aspectos. Incluso pueden revisitar los mismos parajes teóricos una y otra vez en busca de místicas respuestas. Uno de estos parajes típicos es el de los universos bebé y los agujeros negros, que ha sido estudiado durante las últimas décadas, incluso por Stephen Hawking.
Traducción neofronteras.com/?p=3834