El brote de lengua azul, enfermedad que afecta al ganado ovino, caprino y bovino, pero no tiene consecuencias para los humanos, se extiende en Vizcaya. La diputada de Agricultura, Irene Pardo, explicó ayer que, a falta de la confirmación analítica definitiva, su departamento sospecha que unas 300 vacas de 198 explotaciones pueden estar afectadas. Relacionadas:
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