Pero para los cruzados de la brava hay líneas rojas. Los más puristas no quieren oír hablar de tomate en la salsa; el pimentón debería bastar. Para otros, suenan las alarmas cuando el picante desparece de la ecuación o cuando aparece el all i oli que popularizó el célebre Bar Tomás de Barcelona: lo que no pocos denominan patatas mixtas. Vaya cacao.
|
etiquetas: papas , bravas