El Gobierno de Silvio Berlusconi cede la exclusiva del anfiteatro, uno de los monumentos más importantes del mundo, a un empresario. El beneficiario es Diego della Valle, que a cambio de pagar el coste de los trabajos de restauración, 25 millones de euros, mantendrá durante 15 años prorrogables la exclusiva sobre la imagen mundial del monumento. El magnate es afín al partido de Berlusconi, socio en RCS, el grupo editor de Corriere della Sera y del diario español "El Mundo" y parece haber hecho uno de los mejores negocios de su vida.
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