Para una madre abrazar a su bebé es algo común y corriente, pero para Jenna Buswell no. Ella no puede hacerlo, porque su hijo Casen, de siete meses, sufre una rara y grave enfermedad vascular que lo hace muy sensible al contacto demasiado estrecho. Un apretón cariñoso podría llenarlo de dolorosos hematomas y provocarle dificultades para respirar.
|
etiquetas: actualidad , salud , bebé , abrazo