Laura recibió una llamada hace más o menos un año. Al otro lado del teléfono se encontraba un comercial del Banco Popular, que le ofrecía una tarjeta de débito que la convenció por sus condiciones, en principio, buenas y rentables para ella. El importe del crédito ofertado – a través del plástico- era de 2.000 euros.
|
etiquetas: bancos