O el Ayuntamiento va a ser estricto a la hora de sancionar a los infractores o la falta de ingresos que ha provocado el desplome de la construcción le ha llevado a buscar dinero de la manera más fácil: las multas. Sea como fuera, supone un nuevo golpe para el bolsillo de los sevillanos en estos tiempos de crisis. La delegación de Hacienda prevé en 2009, según la oposición, unas ganancias por multas de unos 11 millones de euros. Supone un 162% más de lo estimado en los Presupuestos municipales de 2008, que era de 4,2 millones.
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