Científicos de la Universidad Indiana Bloomington (EEUU) y la Universidad de Utrecht (Holanda) han descubierto que el aumento de CO₂ está causando que la densidad de los estomas, los poros que permiten a las plantas respirar, se hayan reducido en un 34%, lo que restringe la cantidad de vapor de agua liberada a la atmósfera. "Si disminuye la transpiración, puede haber más humedad en el suelo al principio, pero si hay menos lluvia puede significar que con el tiempo habrá menos humedad" dice David Dilcher. En español:
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