Cuando el fin de semana del 20 mayo de 2011 decenas de miles de simpatizantes del 15-M decidieron no hacer caso al mandato de la Junta Electoral Central —que había prohibido toda manifestación previa a las elecciones—, los llamados actos de desobediencia civil pasaron al primer plano de la actualidad. Hoy, el auge de esta estrategia política ha llevado a decenas de colectivos a plantear sus reivindicaciones incumpliendo la legalidad vigente por un —dicen— bien superior.
|
etiquetas: 15-m , desobediencia civil , crisis