Si todo sigue su cauce, y el Gobierno encuentra una nueva forma para financiar RTVE, la publicidad desaparecerá de la cadena pública de aquí a junio. De los 1.100 millones de euros de presupuesto de la Corporación, aproximadamente la mitad corresponden a ingresos publicitarios. Pero eliminar la publicidad no sólo supondrá dejar de ingresar ese dinero, también implicará rellenar más horas de programación y alterará el reparto de las audiencias en nuestro país.
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