La libertad de difamar envuelta en el manto de la libertad de expresión y practicada durante años, si no décadas, hizo posible que un día alguien decidiera que no era tan mala idea restregarle una pistola en la cara a la vicepresidenta argentina. La reacción de muchos medios y distintos voceros políticos al atentado merece un capítulo aparte en esta crónica de violencia mediática que se ha asumido como periodismo crítico.
|
etiquetas: cristina fernández de kirchner , atentado , violencia mediática