Francia es un país celosamente orgulloso de sus figuras históricas y benévolo con sus comportamientos. La tumba de Napoleón, por ejemplo, está en un emplazamiento privilegiado en París y es una atracción turística, a pesar de las carnicerías que provocaron sus ejércitos. Pero el clamor global contra el racismo también ha llegado. Su último objetivo ha sido la estatua de Jean-Baptiste Colbert (1619-1683), hombre clave en la corte de Luis XIV, el Rey Sol, que hay ante la Asamblea Nacional.
|
etiquetas: francia , estatua , jean-baptiste colbert , luis xiv , pintura