Además de los lujos esperables en un emplazamiento de estas características -servicio de seguridad las 24 horas, piscina climatizada, gimnasio y spa con vistas al Atlántico-, destaca por la extravagancia de tener un ascensor para el coche, llamado Dezervator. Gracias a él, el propietario puede elevarse hasta la puerta de su apartamento en su propio vehículo, que se queda en el descansillo cuando entra en casa. El piso en cuestión cuenta con tres habitaciones y cuatro baños y tiene un total de 1.084 metros cuadrados.
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