Las hormigas tienen mal sabor y pueden atacar al depredador, por eso no suelen estar en su menú. Muchos insectos y arácnidos intentan parecerse a ellas para evitar ser comidos, como es el caso de Synemosyna formica. Esta araña saltarina imita tan bien a las hormigas que tiene que arriesgar su tapadera para que sus potenciales parejas reconozcan su verdadera identidad.
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etiquetas: araña , hormiga , camuflaje , crematogaster
Lo tendré en cuenta.
PD: para diferenciar fácilmente araña u hormiga cuenta los segmentos, las arañas tienen 2 y aunque aquí lo camuflen haciendo el amago, se ve clarinete
Me pregunto cómo sabe eso el autor del artículo...
No son aptas para paladares finos.