Los de urgencias de un hospital de Lesna (Polonia) se quedaron a cuadros cuando Marian Milczarek (sí, es un hombre) les contó porqué había llegado desangrándose
por el pitorro. La aparatosa amputación de su pene no se había producido por un juego “chechuá” con mal término; sino por una deuda. (Visto en
www.nopuedocreer.com/noticias/5016/le-arranca-el-pene-a-un-amigo-y-se-)