edición general
22 meneos
552 clics

Apología del beso negro

El beso negro ni es negro ni es un beso. Para quien todavía no se haya enterado, beso negro significa, dicho de un modo elegante, saborear y acariciar con la lengua y los labios el esfínter del vecino. Escuchado así suena incluso un poco repulsivo, pero esta práctica se remonta a los albores de la Humanidad y hunde sus raíces en comportamientos solidarios y de limpieza recíproca entre distintos seres. El placer vino después.

| etiquetas: beso , negro , ojete , relaciones humanas

menéame