La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha denunciado el hallazgo de dos nutrias muertas en el río Nisón, en Allande, con síntomas de envenenamiento. En 1995 se prohibió la utilización de venenos contra la fauna, pero «en Asturias sólo se han podido llevar ante los tribunales a dos supuestos envenenadores, a pesar de las decenas de casos que se conocen en los últimos años». «Se ha detectado un grave y preocupante uso del veneno en la naturaleza, llegando a los gravísimos niveles de cuando hace décadas estaba permitido».
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