Leones, tigres y osos se están volviendo cada vez más nocturnos para evadir la presencia humana, dice un estudio dado a conocer el jueves. Los científicos saben desde hace tiempo que la actividad humana afecta a la naturaleza. Aparte de volverse más alertas y pasarse menos tiempo en busca de comida, muchos mamíferos viajan hasta zonas remotas para evitar el contacto con las personas. Pero un nuevo estudio concluyó que incluso actividades como caminatas y camping pueden asustar a los animales y hacerles más activos de noche.
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