Cuando en enero pasado, un grupo de tunecinos se plantaron en las calles para protestar contra el régimen de Ben Alí y lo tumbaron en cuestión de días, los analistas fueron primero a mirar dónde quedaba Túnez. Luego, opinaron: que si los fundamentalistas, que si los servicios secretos norteamericanos, que si licenciados en paro, que si Irán… Tantas eran las teorías, que seguro que alguna acertaba.
|
etiquetas: analistas , perdidos , movimientos civicos