Este jueves ha tenido inicio el Eid al-Adha, el día del año más sagrado para los musulmanes. Celebran el pasaje de Abraham quien quiso sacrificar a su hijo por dios. Justo antes del sacrificio, dios le envió una cabra para que lo sacrificara en lugar de su hijo. Y eso es lo que hacen los musulmanes: sacrifican una cabra y luego se la comen en familia. Pero en Karachi (Pakistán), este año va a ser duro. No ha suficientes cabras para 15 millones de habitantes. La ciudad acoge la feria anual de cabras donde se venden cabras adornadas con collares.
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