Por paradójico que resulte, estamos ante un brillante “negocio altruista” de máximas dimensiones que también supone un desafío para las autoridades locales porque los permisos y las concesiones para gestionar los contenedores se regulan con ordenanzas municipales. De la misma forma que somos especialmente sensibles para la corrupción en los otros ámbitos de la vida económica, en algún momento deberíamos plantear a nuestros responsables municipales en qué medida promueven el monopolio, el oligopolio o simplemente la economía de mercado en
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