Una versiòn aggiornada del Neorealismo Italiano. Que mejor que un pobre para ponerse en la piel de un pobre. El espectàculo de la Pobreza siempre atrae; es muy atractiva la idea de mostrar la miseria; no es màs que la vieja e inexcusable necesidad del fizgòn: mirar sin participar; condolerse sin aportar. Hay miedos que paralizan y hay un miedo aùn peor, al del contagio, entonces nos limitamos a espiar desde la còmoda butaca de un cine; en cierta forma, lavamos la incomodidad moral y nos mantiene a salvo...Ser pobre ya es parte del Show...
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