Seis de los 29 imputados en el juicio por los atentados del 11-M reciben la asistencia de abogados de pago, servicios que costarían cerca de 100.000 euros. José Abascal -el abogado que intentó vincular a ETA con la matanza introduciendo una prueba falsa-, defiende a dos de los acusados, Zougam y Ghalyoun, a pesar de que la familia del primero reconoció carecer de medios materiales para un letrado de pago y de que el segundo se encontrara en paro. ¿Quien les pagará? ¿Eso da el perfil?
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