La fotografía habla por sí sola. Una mujer carga con los electrodomésticos que ha conseguido robar en el saqueo de unos grandes almacenes de Venezuela. Tiene la boca desencajada por una risa histérica y la mirada extraviada.Pero ocurre que la mujer no robó nada. Los productos–una plancha, una licuadora y un reproductor de DVD- fueron comprados con el salario de su trabajo como empleada doméstica.Ocurre, además, que en Venezuela no hay saqueos, ni Maduro ha ordenado asaltar las tiendas.
|
etiquetas: venezuela , medios