Es decir: como artistas cobran menos por este polémico canon de lo que ellos mismos pagan de canon en su vida diaria como consumidores. Y aquí se ha tenido en cuenta al autor como un consumidor más que se compra una impresora o un CD para guardar sus fotos personales. Pero también como un profesional que necesita comprarse un CD virgen para grabar su propia música. Sólo el 5% de los autores afiliados a la SGAE perciben más de lo que abonan por el impuesto. Vía:
wtf.microsiervos.com/culturilla/canon-digital-wtf.html