Antes o después mis alumnos acaban preguntándome por qué vivo en Dinamarca. La respuesta corta es que conocí a un chico danés y me vine porque en España no hay trabajo. Pero la verdad es que después de un año en Dinamarca me ofrecieron un buen trabajo de profesora en Barcelona y lo rechacé. Por qué sigo en Dinamarca, os preguntaréis. Las razones son muchísimas. Podéis leerlas en este artículo
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