Según el avance de datos de la Fiscalía correspondiente al 2018, los delitos contra la libertad sexual aumentaron un 23,2%, un incremento que se suma al ya registrado en los últimos años. Los especialistas en este fenómeno no tienen claro si su extensión se debe a que se han intensificado las agresiones o bien a que, debido a una mayor concienciación social, con el
#Metoo, el 8-M o la desgraciada agresión de ‘la Manada’ como caldo de cultivo, ahora se denuncian más situaciones que antes se sufrían en privado.