La Audiencia Provincial ha condenado a un total de 25 años de prisión a Na Li, la ciudadana china residente en Las Palmas de Gran Canaria que mató a palos a su hijastro, un niño de 9 años. El fallo, que da forma jurídica al veredicto de culpabilidad emitido por el jurado,condena a la acusada como autora de un delito de asesinato con la agravante de parentesco y de otro de maltrato habitual.La sentencia además le impone la prohibición de acercarse a la madre del niño fallecido durante 35 años y le obliga a indemnizarla con 270.000 euros
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