En 1946, varios científicos consiguieron, mediante la siembra de una nube con anhídrido carbónico sólido que se produjese lluvia. A partir de entonces, sobre todo durante los años cincuenta, se hicieron bastantes intentos de aplicación de este proceso, tanto por parte de instituciones públicas como privadas que veían en la consolidación del proyecto la posibilidad de un éxito sin precedentes. El interés creciente llegó a su apogeo en los primeros años de la década de los setenta, época en la que las distintas empresas comerciales les ofrecían..
|
etiquetas: pip , lluvia , artificial , villanubla