demás, AC/DC tienen otro as en la manga – o, pensando en el artículo que vendrá a continuación, más bien debería decir un carallo dentro de unos calzoncillos sin lavar - a la hora de aspirar a la más absoluta Jrandeza. Me refiero, claro está, a sus letras. Su celebración del sexo, droghas y rósandrós no es particularmente original ni diferente del comomolismo hiphopero. Sin embargo, la forma tan "ingeniosa" que tienen de hacerlo, con multitud de creativos dobles sentidos produce un grado de vicisitud, vergüenza ajena y placer culpable que en E
|
etiquetas: acdc