Las autoridades tuvieron que modificar la normativa sobre el tiempo que la droga debe permanecer en su edificio, con el fin de eliminar grandes cantidades que atraen a los roedores, informa Telemundo. El alcalde de Houston, John Whitmire, el fiscal del condado de Harris, Sean Teare, y el jefe de policía de Houston, J. Noé Díaz, anunciaron que destruirán la evidencia almacenada durante décadas, relacionada con casos ya cerrados.