Resulta que Sí en mi nombre. Los usuarios comunes y anónimos estamos cansados de ser perseguidos, acusados, difamados, despreciados, ignorados, amenazados, insultados, y en general maltratados como meros borregos compradores sin visa oro por una industria que toma el mercado como un campo de prisioneros y que tiene bajo su control los medios que en teoría deberían servir al ciudadano para defenderse precisamente de todo esto, la policía, los jueces y el parlamento.