La belleza de la palabra
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Poema - Viceversa

Poema - Viceversa

Tengo miedo de verte, necesidad de verte, esperanza de verte, desazones de verte. Tengo ganas de hallarte, preocupación de hallarte, certidumbre de hallarte, pobres dudas de hallarte. Tengo urgencia de oírte, alegría de oírte, buena suerte de oírte y temores de oírte. O sea, resumiendo, estoy jodido y radiante, quizá más lo primero que lo segundo y también viceversa. Mario Benedetti Poema recitado por el autor
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Poema - Elegía

Poema - Elegía

A veces me dan ganas de llorar, pero las suple el mar. José Gorostiza
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Poema - Es inútil buscarlo

Es inútil buscarlo. Cuando menos lo esperas, aparece en un bar, y ya nada es igual en adelante. Un día, tocas los dientes de la gloria, y al siguiente, te rompe el corazón. O no. O quizás tienes suerte, y solo acabas harto de la felicidad. Karmelo Iribarren
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Fe de vida - José Hierro

Sé que el invierno está aquí, detrás de esa puerta. Sé que si ahora saliese fuera lo hallaría todo muerto, luchando por renacer. Sé que si busco una rama no la encontraré. Sé que si busco una mano que me salve del olvido no la encontraré. Sé que si busco al que fui no lo encontraré. Pero estoy aquí. Me muevo, vivo. Me llamo José Hierro. Alegría (Alegría que está caída a mis pies). Nada en orden. Todo roto, a punto de ya no ser. Pero toco la...
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Poema - Te amo como se aman ciertas cosas oscuras

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio o flecha de claveles que propagan el fuego: te amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma. Te amo como planta que no florece y lleva dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores, y gracias a tu amor vive oscuro, en mi cuerpo, el apretado aroma que ascendió de la tierra. Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde, te amo directamente, sin problemas ni orgullo: así te amo porque no sé amar de otra manera, sino así, de este modo en que no soy...
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Poema - Melancolía

Poema - Melancolía

La historia de la melancolía  nos incluye a todos.  Me retuerzo entre las sábanas sucias  mientras fijo mi mirada  en las paredes azules, y nada.  Me he acostumbrado tanto a la melancolía,  que la saludo como a una vieja amiga.  Ahora tendré 15 minutos de aflicción  por la pelirroja que se fue,  se lo diré a los dioses.  Me siento realmente mal,  realmente triste, entonces me levanto  PURIFICADO  aunque no haya resuelto nada. Hay algo mal en mí además...
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Poema - A un gato

Poema - A un gato

No son más silenciosos los espejos, ni más furtiva el alba aventurera; eres, bajo la luna, esa pantera que nos es dado divisar de lejos. Por obra indescifrable de un decreto divino, te buscamos vanamente; más remoto que el Ganges y el poniente, tuya es la soledad, tuyo el secreto. Tu lomo condesciende a la morosa caricia de mi mano. Has admitido, desde esa eternidad que ya es olvido, el amor de la mano recelosa. En otro tiempo estás. Eres el dueño de un ámbito cerrado como un sueño. Jorge Luis Borges   
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Poema - A solas con todo el mundo

La carne cubre el hueso y dentro le ponen un cerebro y a veces un alma, y las mujeres arrojan jarrones contra las paredes y los hombres beben demasiado, y nadie encuentra al otro, pero siguen buscando, de cama en cama. La carne cubre el hueso y la carne busca algo más que carne. No hay ninguna posibilidad: estamos todos atrapados por un destino singular. Nadie encuentra jamás al otro. Los tugurios, se llenan, los vertederos, se llenan, los manicomios, se llenan, los hospitales, se llenan, las tumbas,...
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Sobre la felicidad

Pedí a los profesores que enseñan el sentido de la vida que me dijeran qué es la felicidad. Fui a ver a los afamados ejecutivos que comandan el trabajo de miles de hombres. Todos menearon la cabeza y me sonrieron como si yo tratase de engatusarlos. Y un domingo por la tarde fui a pasear por la orilla del río Desplaines. Y vi a un grupo de húngaros bajo los árboles, con sus mujeres y sus hijos, un barril de cerveza y un acordeón. Carl Sandburg, Poemas de Chicago, La Poesía, Señor Hidalgo, …
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Poema - ¿A quién le hace falta?

Poema - ¿A quién le hace falta?

¿Ves este poema? lo he escrito sin beber. No me hace falta beber para escribir. Puedo escribir sin beber, eso dice mi mujer. Yo digo que es posible. No estoy bebiendo y escribo. ¿Ves este poema? Lo he escrito sin beber. ¿A quién le hace falta un trago ahora? Es probable que al lector. Charles Bukowski 
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Charles Bukowski, "Acto creativo"

Por el huevo roto en el suelo, por el 5 de julio, por el pez en la pecera, por el viejo en la habitación Nº 9, por el gato sobre el muro. Por vos mismo, no por fama ni por dinero, tenéis que seguir luchando. Cuando te haces viejo disminuye el atractivo, es más fácil cuando se es joven, cualquiera puede alcanzar las alturas algunas que otra vez. La clave consiste en resistir. Cualquier cosa que sirva para que esta vida siga bailando frente a Doña Muerte. Charles Bukowski
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Poema del domingo triste

Este domingo triste pienso en ti dulcemente y mi vieja mentira de olvido, ya no miente. La soledad, a veces, es peor castigo... Pero, ¡qué alegre todo, si estuvieras conmigo! Entonces no querría mirar las nubes grises, formando extraños mapas de imposibles países; y el monótono ruido del agua no sería el motivo secreto de mi melancolía. Este domingo triste nace de algo que es mío, que quizás es tu ausencia y quizás es mi hastío, mientras …
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La máscara del mal

Colgada en mi pared tengo una talla japonesa, máscara de un demonio maligno, pintada de oro. Compasivamente miro las abultadas venas de la frente, que revelan el esfuerzo que cuesta ser malo. Bertolt Brecht
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Poema - Ingenuo

Creí que, como el mar, una noche de verano, tu sonrisa me invitaba a sumergirme, únicamente a mí, en tus aguas profundas. Pero salió la luna y vi la playa llena de exhaustos nadadores. Karmelo C. Iribarren
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Poema - Ars Magna

Poema - Ars Magna

Qué es la magia, preguntas, en una habitación a oscuras. Qué es la nada, preguntas, saliendo de la habitación. Y qué es un hombre saliendo de la nada, y volviendo solo a la habitación. Leopoldo María Panero  
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Poema - Esta vez, sí

Poema - Esta vez, sí

Ni el más leve atisbo de emoción en sus ojos esta tarde, al cruzarnos. Me ha mirado cómo te mira una pared vacía donde no queda nada, ni la sombra de la huella de un cuadro. Se ha perdido entre la gente… Esta vez sí, para siempre. Karmelo C. Iribarren   
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Tengo miedo - Pablo Neruda

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza del cielo se abre como una boca de muerto. Tiene mi corazón un llanto de princesa olvidada en el fondo de un palacio desierto. Tengo miedo -Y me siento tan cansado y pequeño que reflojo la tarde sin meditar en ella. (En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño así como en el cielo no ha cabido una estrella.) Sin embargo en mis ojos una pregunta existe y hay un grito en mi boca que mi boca no grita. ¡No hay oído en la tierra que oiga …
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Poema de Jorge Luis Borges

Poema de Jorge Luis Borges

No quedará en la noche una estrella. No quedará la noche. Moriré y conmigo la suma del intolerable universo. Borraré las pirámides, las medallas, los continentes y las caras. Borraré la acumulación del pasado. Haré polvo la historia, polvo el polvo. Estoy mirando el último poniente. Oigo el último pájaro. Lego la nada a nadie. Jorge Luis Borges, El suicida (1975) 
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Tiempo sin tiempo - Mario Benedetti

Preciso tiempo, necesito ese tiempo que otros dejan abandonado porque les sobra o ya no saben qué hacer con él. Tiempo, en blanco, en rojo, en verde. Hasta en castaño oscuro, No me importa el color, Cándido tiempo, que yo no puedo abrir y cerrar como una puerta. Tiempo para mirar un árbol, un farol. Para andar por el filo del descanso. Para pensar qué bien, hoy no es invierno. Para morir un poco y nacer enseguida. Y para darme cuenta. Y para darme …
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Poema - "La culpa es de uno"

Quizá fue una hecatombe de esperanzas, un derrumbe de algún modo previsto, ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido. Todas mis intuiciones se asomaron para verme sufrir y por cierto me vieron. Hasta aquí había hecho y rehecho mis trayectos contigo, hasta aquí había apostado a inventar la verdad, pero vos encontraste la manera una manera tierna y a la vez implacable de desahuciar mi amor. Con un solo pronostico lo quitaste de los suburbios de tu vida posible, lo envolviste en nostalgias,…
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"Los viejos camaradas", Karmelo C. Iribarren

Alegra esa cara, hombre -dicen, dándote una palmadita en la espalda-, hay que ser más optimista, tú al menos puedes contarlo, ¿no?, otros no tienen tanta suerte. Y luego miran enseguida el reloj, y se van, no vaya a ser que se lo cuentes. Karmelo C. Iribarren  
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Poema - Síndrome

Todavía tengo casi todos mis dientes, casi todos mis cabellos y poquísimas canas. Puedo hacer y deshacer el amor, trepar una escalera de dos en dos y correr cuarenta metros detrás del ómnibus, o sea que, no debería sentirme viejo, pero el grave problema es que antes no me fijaba en estos detalles. Mario Benedetti  
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Poema - Pausa

Haciendo el amor al sol, al sol de la mañana en una habitación de hotel sobre el callejón donde los pobres hurgan buscando botellas; haciendo el amor al sol haciendo el amor junto a una alfombra más roja que nuestra sangre, haciendo el amor mientras los chicos venden titulares y Cadillacs, haciendo el amor junto a una foto de París y un paquete abierto de Chesterfield, haciendo el amor mientras otros hombres -pobres idiotas- trabajan. Desde aquel momento (hasta ahora...…
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Poema - Historia apenas entrevista

Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo muy bien. Siempre con algún libro de Simone de Beauvoir ("Acabemos con la tiranía de la belleza" y ese tipo de historias). Luego, un día, desapareció. Se fue a vivir con un viejo economista. Se ha pasado al enemigo, dijeron unas. Ya se sabe, el dinero tiene imán, dijeron otras … Pero no. Sucedió algo mucho más sencillo. Tanto que fue ella misma la primera sorprendida: Se enamoró. Karmelo C. Iribarren
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Poema - Una mañana de miércoles

 Hace una mañana gris, opaca, triste. Estoy en un bar, con un café, sentado junto al cristal que da a la calle. La música –suave, lejana, indiscernible–, acompaña sin pedirte nada a cambio, ni siquiera que la escuches. Cae una llovizna suave –y un poco torcida– que hace que algunos de los viandantes no se la tomen muy en serio y se resistan a abrir el paraguas. Aquí dentro solo estamos el camarero y yo, y ahora mismo esto es lo más cercano a un pequeño paraíso en la tierra. Me siento casi...

menéame