Y lo hacen sin cortarse un pelo, como si fuera lo más normal del mundo. El caso es que un periodista se ha infiltrado en la reunión anual de la fraternidad secreta Wall Street Phi Beta Kappa en Nueva York, donde los miembros pasaron la noche comiendo, bebiendo, riéndose de los pobres y haciendo bromas homófobas y sexistas. Traducción en
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