Los mecenas Dinakar Singh, millonario y exsocio del banco Goldman Sachs, y su esposa, Loren Eng, financian la investigación de un tratamiento contra la atrofia muscular espinal, una rara enfermedad que sufre su hija Arya. Son los Rockefeller del siglo XXI, una lista cada vez más grande de personas con fortuna que como James Simons, el segundo mayor donante a la investigación del autismo, se movilizan por sus hijos con la esperanza de encontrar una cura de la que se beneficiarán también otros niños.