En 1921, Tiomkin partió hacia Europa: primero a Berlín, donde vivía su padre, y después a París. Fue en la capital francesa donde el cantante de ópera Fiódor Shaliapin dio a Tiomkin un consejo que cambiaría su vida: irse a América.Allí, a finales de la década de 1920, Tiomkin comenzó a componer música para películas; un encuentro con el director Frank Capra se convirtió en un punto de inflexión en su carrera: su primera película juntos, Horizontes perdidos (1937), le valió a Tiomkin una nominación al Óscar, ¡la primera de más de dos docenas!